Autor: Samantha Kuonji
Cap. 16 Tan cerca...tan lejos...
DadLam veía la ciudad desde su apartamento...
Ya era casi mediodía...al abrir sus ojos no podía pensar que acababa de despertar...
Se lleva su mano a los ojos, como todas las mañanas, limpiando las lágrimas que corren por estos...
La confusión, el miedo y la tristeza lentamente se van evaporando de su mente...se ha acostumbrado tanto a esas sensaciones que ya casi se vuelven parte más de su vida...
Abre los ojos y el sol la deslumbra...
Se levanta, le dijeron que el día de hoy no tendría que ir al complejo debido a que no sabrían si el joven Ikari se repondría lo suficiente para entonces...
Se levanta...alisa con sus manos su cabello que se encuentra revuelto y se levanta de la cama...
Se quita la venda que lleva en la cabeza, nota que la sangre ya está seca y no emana más de la herida, la cual ya se encuentra cicatrizada y no se nota mucho debido a su fleco...
Mientras que las heridas que tienen en la pierna aún le molestan un poco, son varias cortadas, algunas de las cuales tuvieron que ponerle puntos y le dolió mucho, sobre todo porque le disgusta pensar que una aguja se clave en su cuerpo...
Se arregla...con una camisa negra sin mangas y un pantalón del mismo color y sale a la ciudad...
- Genial...un aburrido día sin nada que hacer...¿a dónde se supone que voy?
- No lo sé ¿qué se te ocurre?
La piloto Omega se voltea sorprendida, para mirar a la persona quién profirió aquellas palabras...detrás de ella nota la delicada figura de Laiana Ikari...
- ¿Qué haces aquí, niña?
La chica se alza de hombros, lleva su cabello castaño recogido en una cola baja, y un vestido rosa claro que se ajusta a su cuerpo...
Se mostraba un poco cohibida por la actitud calculadora de Ohashi...quien la miraba recelosa, casi con duda por su presencia...
- El día de hoy no hay nada que hacer en el proyecto...y Treymor no ha despertado...yo...
DadLam la mira, la duda se muestra abiertamente en su rostro, pero no parece sorpresa, más bien intriga.
- Tu padre te mandó a convivir con los otros pilotos ¿no es así?
Laiana levanta la vista sorprendida y la clava en la joven frente a ella, a pesar de mantener la misma edad, hay cierta madurez en la joven Ohashi que incomodan a la chica Ikari...
- ¿Por qué...
DadLam se alza de hombros, adivinando la respuesta en el rostro de la chica.
- Tu madre estaba muy ocupada cuidando a Treymor, mientras que tu padre no se apareció por ahí en toda la noche...el tiene que vigilar el proyecto y necesita saber más sobre los demás pilotos...
Laiana olvida la sorpresa por aquel momento...se cruza de brazos algo enojada mientras evade la mirada de la otra joven.
- Si no fueras tan misteriosa, papá no sospecharía de ti...no sabemos que hace en el proyecto y eso no me gusta...
DadLam deja su sonrisa al tiempo que mira fijamente a Ikari, quien puede notarlo.
- ¿Qué harías si no estuviera en el proyecto?...¡Ten por seguro que si yo hubiera peleado tu hermano no estaría ahorita en el hospital!
El rostro de Laiana se enfureció, parecía verdaderamente molesta en aquel momento y eso era algo que DadLam no había visto antes, el rostro tan tímido y tierno de aquella joven jamás se había teñido en enojo.
- ¡Lo que le pasó a Treymor no tiene nada que ver con esto! ¡Y tal vez si hubiera sido mejor que tú hubieses peleado y ahora estuvieras en coma!
La chica Ikari se da la media vuelta y sale corriendo en dirección contraria...DadLam no hace lo más mínimo por detenerla, notó que antes de voltearse unas lágrimas escaparon del rostro de la hija de Shinji...
Por algún motivo...DadLam solo sonrió...
Yui miraba las pantallas del cuarto de controles, se encontraba parada detrás de Maine Ibuki viendo como analizaban el cuerpo del enemigo...
Por las pantallas podían verse como Kasuz y Byne se encargaban de analizarlo directamente, o por lo menos lo que quedaba de él.
- ¿Es normal el cambio de forma que tuvo el ser o fue culpa mía?
La voz de Yui sonaba calmada, a pesar de haber sido atacada directamente no presentaba ninguna especie de herida con respecto a la batalla.
- Al parecer la forma esférica que se encontraba dentro de su cuerpo y que servía como control de su escudo AT, al ser destruida, o al menos al despojarla de su poder, hizo que el resto del cuerpo perdiera la fuerza que lo mantenía unido haciendo que cambiase a esa forma viscosas que se encuentra ahí...
Yui sigue mirando aquella imagen mientras Maine graba todos los datos en su ordenador.
- Pero sus alas...siguen ardiendo...
La operadora levanta la vista y mira el cuerpo por el monitor...
- Se podría deducir que el enemigo continúa con vida, o al menos en sus últimos instantes, ya que la gema o como gustes llamarlo, sigue brillando tenuemente, mientras que cada vez sus alas se van apagando...
La piloto 00 parece algo confundida con estas palabras, y al mismo tiempo preocupada.
- ¿Y no hay riesgo si es que esa criatura sigue con vida?
La chica delante de ella se alza de hombros regresando la vista a su trabajo.
- Su escudo AT fue corrompido y la mayor parte de su fuerza se desvaneció, seguirá vivo unas cuantas horas pero no creo que pueda representar una amenaza así...
La joven de cabello blanco asiente...y levanta la vista a los demás monitores que hay en aquel cuarto de control...mirando uno específicamente, uno que da a la enfermería...
- Unas cuantas horas más...
- ¿Cómo se encuentra?
En las sombras, en un cuarto bañado por la oscuridad...donde solo alumbra la luz azul pálido que entra desde la ventana...
Una figura escudándose detrás de una cortina...
Shinji Ikari...
Y recostada sobre una camilla donde yace un joven dormido...se encuentra por quien alguna vez prometió eterno amor y fidelidad...
Lágrimas corren por los ojos de la mayor Asuka Langley...pero sus ojos se muestran perdidos y desinteresados...
Pero tristes en el fondo...
- ¿Te importa?
El rostro de Ikari se baja ligeramente, sabe que se siente incómodo al visitar aquel lugar...que tal vez le trae tantos recuerdos...
Mira la cama, quien duerme es su hijo...
Cabello rojo, facciones fieras, ojos autosuficientes...
No es como él...no es como en su tiempo...
Por momentos se mira a si mismo acostado en aquella cama, aquel lugar tan extraño en que siempre despertó...con la misma luz azul, con el mismo techo extraño...
Pero solo...
Su hijo cuenta con Asuka que lo cuide siempre estando a su lado...llorando por él y por su pena...
¿Él que tenía?
Una madre muerta que no lo cuidaría, un padre lejos a quien no le importaba, una tutora que a pesar de aparentar preocupación corría siempre a los brazos de un hombre...dejándolo solo...
¿Asuka? No...ella solo gritaba y lo regañaba...le decía cuan estúpido era...cuan perdedor se volvía...
Se regocijaba por sus derrotas...incluso por su muerte...
Se reía...
¿Fue ella a quien le prometió eterno amor?
Rei...
Siempre cerca y lejos...
A su lado, aunque a veces en silencio...
La única persona a quien pudo alguna vez ver a su lado al despertar...
La única que estuvo ahí alguna vez...
Pero murió...
¿Qué sentido tiene recordarla cuando fue mejor para ella descansar en paz de una vez por todas?
Pudo revivirla, lo sabe...
Pudo mantenerla a su lado el tiempo que quisiera...
Pudo retar a toda ley natural para que su presencia siempre alumbrara su camino...
Pero no es el sentido ahora...
Nunca fue el sentido...
- Es mi hijo, creo que tengo derecho a saberlo...
El hecho de que fuera el quien rompiera el silencio asombra a Asuka, pero se voltea violentamente y lo mira con ojos amenazadores...
- ¿¿Tu hijo?? ¡¡No era tu hijo cuando lo mandaste a pelear!! ¡¡No era tu hijo cuando no te importó que ese maldito engendro lo estuviera lastimando!! ¡¡Entonces no te preocupaste por él, entonces no era tu hijo!!
Shinji no responde...Asuka cae de nuevo al suelo y llora...una escena conocida...recuerda cuando Asuka decía que no quería llorar más...y sin embargo se había vuelto tan común...
El superior se da la media vuelta...sabe que ahora está de sobra...él no está solo...
Tan solo al salir, al perderse de nuevo tras aquella puerta de metal...habla para si mismo más que para cualquier otra persona...
- Esto no debió ser así...
- Te ves diferente...¿te sientes bien?
DadLam volteo algo sobresalta ante las palabras del chico frente a ella.
- ¿Yo? Claro que me siento bien...
Rayn se recostó sobre su silla mientras escribía algunas cosas en una pequeña libreta.
- Uno de los pilotos está en coma ¿no?
La chica levanta la vista un tanto molesta por aquellas palabras, y algo burlona al mismo tiempo.
- Si...y su hermana me gritó que sería mejor que yo estuviera muerta...
Rayn juega con el lápiz entre sus dedos, una manía que tendía a hacer consecuentemente.
- Vaya...no llevas una buena relación con los demás pilotos ¿verdad?
Ella niega con la cabeza mientras su vista se pierde en las paredes de cristal del consultorio.
- No llevo buena relación con nadie...
Rayn la mira fijamente...a pesar de todo, DadLam parece perdida en sus pensamientos, mirando distraída todo el lugar...
- ¿Y a que viniste?
DadLam se alza de hombro de forma calmada...sin voltear a ver al doctor...
- No lo sé...no sé que hacer...
Rayn se inclina hacia delante, cruzando las manos sobre el escritorio, acercándose más a la joven.
- ¿Con respecto a qué?
DadLam pierde su mirada en momentos...ve su rostro reflejado en el cristal y se pierde dentro de sus propios ojos...
- A mi vida...no sé que pasa...ya nada tiene sentido...
Rayn asintió un poco pensativo.
- ¿Algún motivo en especial?
DadLam suspiró.
- No puedo tocar mi EVA...no tengo nada que hacer si no hay un engendro de esos de por medio...¿qué demonios voy a hacer cuando mueran todos?
Rayn la miro de reojo, esta no notó su mirada posada en ella, pero supuso que lo estaría haciendo...era su trabajo...
- Pareces muy segura al decir que todos los enemigos morirán...
DadLam voltea asesinamente a mirar al doctor.
- Sé que todos morirán porque por mi mano correrá esa sangre...
Rayn sonrió ligeramente por este comentario, lo que desconcertó a la piloto.
- Pareces disfrutar de esas masacres...
La chica se recostó en el asiento, con una casi sonrisa en su rostro.
- Tengo un robot de 40 metros y mi deber es partirle la cara a un ser que está en mi contra...claro que es divertido...
Un silencio un poco incómodo, el chico cruza las manos frente a su rostro.
- No fue eso, más bien el comentario de que la sangre estaría en tus manos...
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